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viernes, 2 de septiembre de 2011

Nanotubos y Fullerenos

Los nanotubos de carbono (CNT), que fueron descubiertos en 1991 y desarrollados a partir de ese año,  son unos materiales formados únicamente por carbono, donde la unidad básica es un plano grafítico enrollado que forma un cilindro, formando unos tubos cuyo diámetro es del orden de algunos nanometros.
Su estructura puede considerarse procedente de una lámina de grafito enrollada sobre sí misma (ver imagen 1). Dependiendo del grado de enrollamiento y la manera como se conforma la lámina original, el resultado puede llevar a nanotubos de distinto diámetro y geometría interna. 
Img 1. Estructura del Nanotubo


Nanotubos
Los nanotubos conformados como si las esquinas de un folio se uniesen por sus extremos formando un canuto, se denominan nanotubos monocapa, o SWNTs (Single-Walled Nanotubes) Existen también nanotubos cuya estructura se asemeja a la de una serie de tubos concéntricos, incluidos unos dentro de otros a modo de "muñecas matriuska" y lógicamente de grosores crecientes desde el centro a la periferia. Estos últimos son los nanotubos multicapa o MWNTs (Multi-walled Nanotubes). Se conocen derivados en los que el tubo está cerrado por media esfera de fullereno, y otros que no están cerrados.

Los nanotubos están  siendo estudiados activamente, como los fullerenos por su interés fundamental para la química y por sus aplicaciones tecnológicas. Es, por ejemplo, la primera sustancia conocida por la humanidad capaz de sustentar indefinidamente su propio peso, una condición necesaria para la construcción de un ascensor espacial.

Antecedentes Históricos


1889. El primer antecedente descrito sobre la producción de filamentos carbonosos a partir de vapor se debe a Hugues y Chambers, que patentaron en EE.UU un procedimiento para la fabricación de filamentos de carbono utilizando como gases precursores hidrógeno y metano en un crisol de hierro.

1953. Con el desarrollo del microscopio electrónico, Davis, Slawson y Rugby describen la producción unos filamentos entre 100 y 200 nm, de forma helicoidal, a partir de la desproporción de CO catalizada por hierro a 450ºC, permaneciendo éste en la punta de los filamentos. A la vez que los filamentos, se producían también carbono amorfo y carburos de hierro.

1958. Hillert y Lange realizan una exhaustiva caracterización estructural de estos filamentos, corroborando la presencia de una partícula metálica en la punta. Los diámetros de estos filamentos oscilaban entre 10 y 100 nm y  poseían una estructura altamente grafítica.

1970s. En esta década comienza a estudiarse de forma exhaustiva la generación de filamentos de carbono por procesos catalíticos, a partir de distintos precursores (hidrocarburos o CO) y usando como catalizadores diversos metales (Fe, Co, Ni, etc.). Caben destacar dos grupos principales de trabajo:

 El grupo de RTK Baker, del Departamento de Energía Atómica Británico, que siempre trabajó a escala de laboratorio. Principalmente utilizaron mezclas de acetileno e hidrógeno y catalizadores de diferentes metales (Ni, Co, Fe, Cr). Inicialmente trabajaron con nanopartículas de Ni soportadas, las cuales debían estar en estado elemental para ser activas, y propusieron un modelo de crecimiento, en el que el hidrocarburo difundía a través de la partícula metálica debido a un gradiente de temperatura, condensando carbono en la parte posterior. Este grupo definió estos materiales como filamentos de carbono (para diferenciarlos de las fibras).

El grupo de Oberlin, de la Universidad de Orleans, donde realizó su tesis doctoral Moriboru Endo, hoy el investigador más reconocido en el campo de los nanotubos y nanofibras de carbono. En el singular trabajo de Oberlin, Endo y Koyama de 1976, se hablaba de fibras de carbono, que eran crecidas a partir de mezclas de benceno e hidrógeno usando Fe elemental como catalizador, a temperaturas muy elevadas (1100ºC). En este trabajo, se mostraban usando microscopia TEM que la fibra consistía en un filamento catalítico, con los planos grafíticos totalmente ordenados formando “aros de tronco de árbol”, y un recubrimiento formado por un engrosamiento de carbono no catalítico, menos ordenado, pero con sus planos también orientados y paralelos al eje. También propusieron un modelo de crecimiento del filamento interior catalítico, en el que la formación era por difusión de carbono por los bordes de la partícula.


1985. Descubrimiento de los fullerenos.

Img 2. Fullereno

 Los fullerenos son macromoléculas de carbono individuales, con estructuras cerradas formadas por varias decenas de átomos de carbono únicamente. Los fullerenos son una forma alotrópica del carbono (ver imagen 2). Fueron descubiertos accidentalmente por los grupos de Smalley y de Kroto en 1985, siendo galardonado su descubrimiento con el premio Nobel de química en 1996. En un sistema  de dos electrodos de grafito a una distancia de 1 mm y  He a una presión de 200 torr, encontraron un depósito carbonoso en el ánodo al hacer saltar arcos eléctricos. Además del hollín o carbono evaporado de un electrodo al otro, estos investigadores encontraron resultados extraños en los espectros de masas de las muestras de carbono evaporado. Tras ser aislados por disolventes y tras numerosos estudios, se obtuvo que la mayoría de este material eran moléculas de C60, con una estructura similar a la de un balón de fútbol, recibiendo el nombre de Fullerenos en honor a Buckmister Fuller, un arquitecto alemán que diseñaba cúpulas con este tipo de estructuras. También se encontraron cantidades menores de C70.


Aplicación de los Fullerenos

Los fullerenos pueden tener las siguientes aplicaciones: como lubricantes (las esferas hacen más fácil el deslizamiento entre superficies). Para ellos los fullerenos deben ser modificados químicamente para que contengan otro átomo fuera de la esfera.

Los fullerenos pueden tener aplicaciones ópticas. Generalmente cambian sus propiedades bajo la acción de la luz ultravioleta. Esta propiedad puede ser utilizada en fotolitografía.

También tiene propiedades de superconducción eléctrica a temperatura desde 10 a 40K.
Además tiene dos aplicaciones fundamentales en el campo de la medicina y la electrónica.
En la medicina, la lucha contra el sida de tipo VIH1 y 2, y contra el cáncer esto sucede gracias a que el espacio que hay en los hexágonos y en los pentágonos es suficiente para que encimas relacionadas con el sida o con el cáncer quepan y se queden allí. En el campo de la electrónica no es el futboleno propiamente dicho, sino que es el nanotubo, q es un superconductor que se aplica en los chips y microprocesadores, esto sucede por la alineación perfecta de sus átomos. 

1991. Descubrimiento de los nanotubos. El intento de producir fullerenos dopados con metales resultó en el descubrimiento de los nanotubos, que fueron inicialmente denominados Buckytubes. Los nanotubos obtenidos eran cilindros cerrados en los extremos por un casquete esférico con la estructura de un fullereno. Estos nanotubos presentaban diferentes estructuras en función de la orientación de los hexágonos del grafeno respecto del eje. Estos nanotubos formados por un plano, o nanotubos de carbono de pared simple (SWNT), tenían un diámetro de entre 1 y 2 nm. Además de los SWNT, se encontraron también otros nanotubos formados por cilindros concéntricos, denominándose nanotubos de carbono de pared múltiple (MWNT). (ver imagen 3)

 1993. MWNT por c-CVD. Prácticamente de forma simultanea el grupo de Moriboru Endo, de del Universidad Shinshu, y el grupo de Harry Kroto, de la Universidad de Sussex, indicaron que los CNT podían obtenerse también por descomposición catalizada de hidrocarburos (c-CVD) de igual forma que se obtenían las VGCF.


Img 3.  Tipos de Nanotubos


  Métodos de Producción

 Método del Sustrato. La síntesis de nanotubos de carbono por esta técnica es esencialmente un proceso de dos etapas, en una primera etapa se preparan los catalizadores y en una segunda etapa se crecen los nanotubos. Los catalizadores son preparados generalmente dispersando nanopartículas de un metal de transición sobre un substrato. Dado que el elemento activo es el metal en estado elemental, es necesario un tratamiento de reducción con hidrógeno para inducir la nucleación de partículas catalíticas en el sustrato. En la siguiente etapa (el catalizador ha de estar ya en todo momento en atmósfera controlada libre de aire), se introduce en el sistema la fuente de carbono para producir el crecimiento de los nanotubos. Las temperaturas utilizadas para la síntesis de nanotubos por CVD se hallan generalmente comprendidas entre 650 y 900ºC. Suele emplearse un reactor tubular, introducido en un horno eléctrico, para llevar a cabo ambas etapas, pasando de una a otra mediante los flujos de gases y las temperaturas. Durante la etapa de crecimiento de nanotubos, suele seguir utilizándose hidrógeno como gas portador ya que este inhibe la formación de carbono amorfo.

Cuando se desea producir VGCF engordadas, suele realizarse una tercera etapa de engrosamiento, donde se disminuye la relación de hidrógeno y se incrementa la temperatura para favorecer el craqueo.

El método del sustrato es versátil y permite obtener los distintos tipos de filamentos con alta selectividad. Sin embargo, las cantidades a producir son muy pequeñas, al ser un proceso discontinuo que requiere de unos tiempos de residencia elevadísimos, por lo que los costes son astronómicos.

Método del Catalizador Flotante. Este método fue desarrollado en la década de 1980 por los grupos de Endo y Tibbetts para la producción de VGCF. Hoy en día, es una forma válida de la obtención de nanotubos, nanofibras o VGCF, aunque el control de lo que ocurre es bastante más complicado que en el método del sustrato. La idea de este método es producir de forma continua, en un único proceso continuo, los nanofilamentos catalíticos, introduciendo en el reactor sus reactivos. Por lo tanto, todas las etapas descritas en el método del sustrato (preparación del catalizador, generación de nanopartículas de metal elemental, crecimiento de nanofilamentos (y engrosamiento) debe tener lugar en un único reactor.

Como fuente de catalizador suele utilizarse Fe principalmente, y en concreto organometálicos de Fe para que la generación de las nanopartículas metálicas activas sea más factible. Se utilizan tanto Fe(CO)5 como ferroceno. No se han encontrado en la bibliografía ningún trabajo en el que se obtengan nanofilamentos en catalizador flotante alimentando sales el reactor.

Para que los volúmenes del reactor no sean muy grandes y su diseño sea factible, la reacción debe tener una cinética razonable, muy superior a la del método del sustrato. Para ello hay que incrementar mucho la temperatura, con la inevitable formación de hollín por craqueo de la fuente de carbono. Para minimizar la formación de hollín, el tiempo de residencia ha de ser muy pequeño, del orden de segundos. Este gran incremento de la cinética se consigue añadiendo una fuente de S (H2S, tiofeno), en cantidades aproximadamente equimolares con el metal. La función del S no está clara, aunque parece que tiene que ver con la generación de partícula fundida.

Tipos de Nanotubos de Carbono

Tipos de Nanotubos



Nanotubos Monocapa
La mayoría de nanotubos de una sola pared (SWNT) tienen un diámetro de cerca de 1 nanómetro, con una longitud del tubo que pueden ser muchos miles de veces más. La estructura de un SWNT, puede ser conceptual izado por un envoltorio de un átomo de espesor de la capa de grafito llamado graphene sin fisuras en un cilindro. La forma en que la hoja de graphene envuelve, está representado por un par de índices (n, m), llamado el vector quiral. Los números enteros m y n indican el número de vectores unitarios a lo largo de dos direcciones, en el panal de cristal enrejado de graphene. Si m = 0, los nanotubos se llaman "zigzag". Si n = m, los nanotubos son llamados "sillón". En caso contrario, se les llama "quirales".

Los nanotubos de pared simple son una muy importante variedad de nanotubos de carbono, ya que presentan importantes propiedades eléctricas que no se muestran en las diversas variaciones de tubos multicapa de carbono o (MWNT). Los nanotubos de pared simple son los más probables candidatos para miniaturización de electrónicos más allá de la escala micro-electromecánica; la base actual de la electrónica moderna. El bloque de construcción más básico de estos sistemas es el cable eléctrico, y los SWNTs pueden ser excelentes conductores. Una útil aplicación de SWNTs es en el desarrollo de los primeros transistores intramoleculares de efecto de campo (FETS). La producción de la primera puerta lógica utilizando SWNT FETS, ha pasado recientemente a ser posible también. Para crear una puerta lógica se debe tener ambos, un p-FET y un n-FET; porque los SWNTs son p-FETS cuando se exponen al oxígeno y n-FETS cuando no expuestos al oxígeno, es posible proteger la mitad de SWNTs a una exposición de oxígeno, mientras se expone la otra mitad al oxígeno. Esto resulta en un único SWNT que actúa como una puerta NO lógica con ambos p y n-tipo de FETS dentro de la misma molécula.

Nanotubos de pared simple o monocapa son todavía muy caros de producir, alrededor de $ 1.500 por gramo al año 2000, y el desarrollo de técnicas más asequibles de síntesis es vital para el futuro de la nanotecnología de tubos de carbono. Si los medios más baratos de síntesis no pueden ser descubiertos, sería financieramente imposible aplicar esta tecnología a escala comercial. Varios proveedores ofrecen SWNTs producidos por descarga por arco por entre $ 50-100 por gramo al año 2007.


Tipos de Nanotubos.
Aplicación de los Nanotubos


Aplicaciones tecnológicas. Desde que se conocieron las propiedades interesantes de los nanotubos de carbono, como alta resistencia mecánica y capilaridad, además de presentar estructuras electrónica única, apuntando a diversas aplicaciones en el futuro. De hecho muchas de las aplicaciones potenciales para los nanotubos fueron propuestos, incluyendo la obtención de compuestos conductores o de alta resistencia mecánica, dispositivos para almacenamiento y conversión de energía, sensores, dispositivos semiconductores en escala nanométrica, entre otras.
Actualmente, el alto costo y la falta de control sobre el proceso (tipo y diámetro de nanotubo formado) y las limitaciones del proceso de purificación constituyen serios obstáculos para la mayoría de las aplicaciones de los nanotubos de carbono.

Algunas aplicaciones de Nanotubos de Carbono:



Integrados más pequeños. Nueva York, Estados Unidos. IBM anunció que sus científicos han hecho un avance de tal magnitud en el ámbito de la tecnología utilizada para fabricar transistores, que algún día podría dar lugar a la creación de nuevas clases de circuitos integrados comerciales muchos más rápidos y pequeños.

Los investigadores divulgaron que han constituido la primera matriz de transistores hecha en nanotubos de carbono, minúsculas estructuras cilíndricas de carbono, unas 50.000 veces más delgada que el cabello humano.

IBM sustituye silicio por átomos de carbono. En la publicación Applied Physics Letters se dice haber creado un nuevo tipo de chip que supera con creces la presentación de los tradicionales fabricados con silicio, reduciendo significativamente su tamaño, por lo que puede ser la clave de futuras computadoras mucho más pequeñas y potentes. La principal compañía fabricante de computadoras personales ha empleado unos nanotubos elaborados de átomos de carbono.

Microfotografías electrónicas de nanotubos. Los CNT “Carbon Nanotubes Transistirs” son moléculas en forma de tubo con una configuración tal para constituir un transistor. Los científicos del centro de investigaciones T.J. Watson Research Center de IBM, con su director Shalom Wind. Situado en Nueva York,, han logrado la mayor capacidad de conducción de corriente de cualquier transistor CNT hasta la fecha y más doble que los transistores de silicio más avanzados, según IBM. Sin embargo, no se espera que los CNT reemplacen el silicio hasta que el desarrollo de chips alcance la barrera física en que el silicio ya no pueda ser más pequeño.
Los prototipos desarrollados en el laboratorio mostraron excelentes características eléctricas, con facilidad para encenderse y apagarse y conducir electricidad incluso a bajo voltaje. Este último avance es importante si se tiene en cuenta que los anteriores prototipos necesitaban tensiones de hasta 20 voltios para encenderse y apagarse.
Tubos retorcidos. La composición y la geometría de los nanotubos de carbono engendran, con independencia de su formación, una complejidad electrónica única. Ellos se debe, en parte, al tamaño, pues no olvidemos que la física cuántica manda a escala nanométrica. Pero el propio grafito constituye, de si en, una material muy especial, el grafito pertenece al grupo restringido de los semimetales, instalados, en un delicado equilibrio, en la zona de transición entre aquellos. Combinando las propiedades semimetalicas del grafito con las reglas cuánticas de niveles de energía y ondas electrónicas, los nanotubos de carbono  surgen como conductores exóticos.
Impone ciertas reglas del mundo cuántico que los electrones se comporten como partículas; las ondas electrónicas se amplifican o se cancelan entre sí. Por consiguiente, un electrón que se distribuya alrededor de la circunferencia de un nanotubo puede autocancelarse por completo; y quedaran solo los electrones con idéntica longitud de onda correcta. De todas las posibles longitudes de onda eléctricas, o estados cuánticos, que haya una lámina plana de grafito, solo un pequeño conjunto estará permitido cuando se enrolle para formar un nanotubo. El conjunto dependerá de la circunferencia del nanotubo, como también de si el nanotubo se retuerce a la manera de los anuncios luminosos de una barbería.

Almacenamiento de hidrógeno
La gran superficie y estructura tubular de los CNTs hace que puedan ser útiles para el almacenamiento de hidrógeno. El hidrógeno se añade a los nanotubos, puesto que los enlaces de los carbonos que forman el nanotubo ofrecen capacidad hasta su saturación incorporando hidrógenos. El análisis de espectroscopia de rayos X revela una disminución de la resonancia en los enlaces C-C, y un aumento de intensidad en los enlaces C-H.
En el espectro de absorción se puede apreciar un pico correspondiente al carbono no hidrogenado, que aparece a mayor energía, y otro pico debido al carbono hidrogenado de menor energía. La proporción entre los dos picos indica la cantidad de hidrógeno absorbido, próximo al requerido para ser aceptado como un dispositivo de almacenamiento de hidrógeno en vehículos.
Por ejemplo, en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB) se está trabajando acerca de ello. La idea consiste en depositar nanotubos en el interior de una cámara a presión. Se deja entrar el hidrógeno en dicha cámara y pasado un tiempo se deja salir de la misma. La cantidad de gas saliente es menor que la entrante. Por tanto, se cree que el hidrógeno queda incorporado al nanotubo.
Trabajando sobre esta idea, se ha comprobado la capacidad de absorción del hidrógeno en diferentes estructuras de nanotubos. Así, un paquete de double-walled carbon nanotubes (DWNT) puede absorber hasta el doble de lo que hacen los SWNTs. A partir de la comparación de los planos de grafito de SWNTs, con extremada pureza, uniformidad y apenas trazas de impurezas, y de DWNTs, con un alto ordenamiento, pero con empaquetamiento más ligero, en un conjunto hexagonal, se ha encontrado que estos últimos presentan una mayor estabilidad para la absorción de H2. Esto se debe a que la matriz de nanotubos presenta poros a los que pueden unirse las moléculas de H2, y que dada la accesibilidad de éstos y el más profundo potencial molecular consecuencia del solapamiento de los potenciales moleculares por la doble pared, la absorción es mucho mayor, a pesar de tener un área un 40% menor que los SWNTs.


Aplicaciones biotecnológicas. El objetivo de estos estudios es la inmovilización de proteínas y enzimas, etapa fundamental para el desarrollo de biosensores y bioreactores. En efecto los nanotubos de carbono fueron utilizados para la inmovilización de metalotioneína (Zn2Cd5) extraída del hígado de caballo, citocromo C (extraído del corazón del caballo) y B-lactamasa, extraído de bacilllus Céreus. Las muestras fueron analizadas por TEM y apuntan la inmovilización de proteínas en el interior de los nanotubos de carbono. Es importante notar que una parcela de nanotubos presenta conductividad metálica, característica que en combinación con la selectividad por tamaño y con una fuerte interacción proteínas/soporte apunta para biosensores potenciales.

    Referencias Bibliográficas:
      http://sesres.com/nanotubes.asp?
     http://www.nanotubosdecarbono.com/
    http://es.wikipedia.org/wiki/Fullereno

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